La vida puede llegar a ser muy injusta, algunas veces, pero ciertamente es muy bonita y cada persona vive de manera diferente su vida. Ya sea a lo extremo y llevar todo con calma y paz.
Estas son algunas de las enseñanzas que nos deja la vida y mientras mas avancemos vamos aprendiendo nuevas cosas, pero, creo que la experiencia de que te aplaste una ballena definitivamente es algo que no pasa todos los días y por mas miedo que pueda dar, también es una experiencia para recordar.
Por un pelito no cuentan la historia…
Una tarde inofensiva de excursión y relajación se convirtió de un pronto a otro en una de las experiencias mas terroríficas y extremas que dos mujeres estadounidenses pudieron haber vivido a lo largo de su vida.
Julie McSorley y Liz Cottriel dos chicas que iban con la intención de divertirse mientras practicaban kayak en la costa de Avila Beach, Estados Unidos. Estas dos visualizaron a lo lejos una cuantas ballenas que se divertían jugando y saltando, para evitar una tragedia estas decidieron alejarse de ellas y seguir con lo suyo.
Ni por la mente les paso lo que venia
Una de las chicas dedico unos cuantos minutos a grabar la tranquilidad de las aguas cuando paso lo menos inesperado, nunca pensaron que una de ellas las atacaría, hasta el punto de casi ser comida para ballena.
La historia que nos narra una de las protagonistas es que en la zona en la que ellas pararon se notaba una gran cantidad de peces, lo cual esto se les pareció un poco extraño pero no pusieron atención, antes de poder reaccionar una ballena jorobada surgió de agua.
«La ballena estaba aquí mismo en mi cara, literalmente»
Liz Cottriel
Las chicas aclararon que probablemente la ballena iba detrás de los peces, pero, eso no quita que no las elevara bastante. Una de ellas en su desesperación y adrenalina comenta lo siguiente:
«Me dije a mí misma: Voy a empujarla. ¡Pero como iba a empujar una ballena fuera del camino! Fue el pensamiento más extraño. Luego pensé que estaba muerta, que la ballena me caería encima»
LIZ COTTRIEL
Casi no lo cuentan
Después de ese momento lo único que recuerdan es estar bajo el agua, al lograr salir fueron rescatadas por varios surfistas y kayakistas que estaban cerca de la zona.
«¡Todavía tengo un subidón de adrenalina!»
Julie McSorley
Desde Agencia Noticiosa consideramos que la naturaleza es grandiosa, pero al mismo tiempo peligrosa, sobre todo si hablamos de una animal tan grande como seria una ballena jorobada. Realmente es una experiencia para recordar para estas dos chicas.