La pandemia ha cambiado las reglas del juego social y la pobreza aumenta vorazmente a lo largo y ancho del mundo tal y como lo conocemos.
Millones de niños se verán forzados a trabajar
En los últimos años la cifra de niños víctimas de trabajo infantil había reducido en menos 94 millones, un logro importante en los últimos 20 años, pero esto puede revertirse como consecuencia de la crisis a nivel mundial que se atraviesa en estos momentos.
La crisis podría empujar a millones de niños a tener que trabajar según alertan el Fondo de la ONU para la infancia UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Desempleo y pobreza serían la nueva realidad
La crisis que pasa el mundo entero a dejado a muchos sin empleo y esto podría traer grandes problemas para millones de niños que ya trabajan porque podrían obligarlos a trabajar durante más horas, o días en peores condiciones lo cual provocaría un daño significativo en la salud y seguridad de estos menores.
La misma OIT prevee que al menos la mitad de trabajadores perderían el trabajo.
¿Qué nos espera después de que pase la emergencia mundial?
El virus conocido como el COVID-19 puede causar un aumento en la pobreza a nivel mundial y por tanto un aumento en el trabajo infantil, ya que todos los hogares utilizaran todos los medios posibles para sobrevivir y entre estos a los menores. Ya sea para ir a trabajar, o bien cuidar a sus hermanos más pequeños.
“En tiempos de crisis, el trabajo infantil se convierte en un mecanismo de supervivencia para muchas familias a medida que la pobreza aumenta, las escuelas cierran y la disponibilidad de los servicios sociales disminuye, más niños se ven empujados a trabajar”
Henrietta Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF
De acuerdo con ambas Organizaciones, los grupos de la población más vulnerables son los trabajan de forma informal y los trabajares migrantes. Estos serán los que más sufrirán la recesión económica y su calidad de vida se verá afectada por la crisis de está pandemia.
El cierre de escuelas favorece a la explotación
Así mismo resaltan que hay cada vez más pruebas de que trabajo infantil ha aumentado a media que escuelas fueron cerrando durante la pandemia.
El cierre de escuelas afecta actualmente a más de mil millones de niños en más de 130 países y esto esta ocasionando que muchos de ellos tengan que trabajar y ayudar a sus padres a llevar el sustento a sus hogares, pero lo más preocupante de todo esto es que cuando las escuelas reabran nuevo es posible que muchos padres, ya no envíen más a sus hijos clases.
Sin embargo este cierre de instituciones es necesario, especialmente para proteger a los niños y adolescentes, que como en el caso de Corea del Sur, tuvieron que volverlas a cerrar tras el aumento de casos de transmisión comunitaria.