Los nicaragüenses desde el 17 de marzo son parte de la tripulación del barco Carnival Glory, un crucero de la compañía Carnival Cruiseline, y han dicho que tienen necesidad y que están dispuestos someterse a aislamiento si es necesario con tal de ingresar al país.
Dicen que es un tema de humanidad y de amor al prójimo
El Carnival Glory ha hecho un recorrido por México, Belice, Guatemala, Venezuela y Colombia, donde unos 3 mil empleados de Carnival Cruise Lines han desembarcado sin problemas, pero los nicaragüenses no han sido aceptados en su propio país.
Ante la negativa de Ortega de recibir a sus propios nacionales, la alternativa sería Costa Rica, esto porque señalan que el país tico debería recibirlos por temas humanitarios ya que llevan muchos días en el mar y tienen muchas necesidades.
El Diario Nicaragüense La Prensa, informa el día de ayer que:
“Otro grupo de compatriotas buscan como llegar al país vecino de Costa Rica”
La Prensa, nicaragua, 04/06/2020
En la misma situación se encuentran 100 nicaragüenses en otro crucero de la compañía Norwegian Cruise Line (NCL) que también ven a Costa Rica como la primera opción, ante la negativa Nicaraguense de dejarlos ingresar.
Fronteras de Costa Rica son un coladero
La realidad es que ante la realidad de que el cordón fronterizo tanto al norte como al sur, son vulnerables por multiples puntos, Costa Rica ha mantenido una política de que no esta devolviendo a los extranjeros que llegan a pedir ayudas a los puestos de salud, lo que genera un riesgo para los mismos personeros de salud Costarricense y además una carga económica que se transfiere en más impuestos y cargas para el pueblo de la llamada Suiza Centroamericana.
¿Recibirá Costa Rica a los tripulantes?
Probablemente de manera oficial no, sin embargo sea podido observar una diferencia entre lo que se dice y entre lo que se hace, puesto que ante el repunte de casos COVID-19 en el país, las autoridades han optado por relajar medidas y permitir el ingreso de transportistas sin hacerles pruebas, todo con la intención de complacer a los intereses económicos y políticos que son al parecer, superiores a la salud publica.