Tremenda historia de amor se ha ganado el corazón de un Sacerdote que le ha confesado a todos sus fieles en media misa, que esta perdidamente enamorado de una de las creyentes y aquí le contaremos toda esta historia.
Mi corazón esta enamorado
Un Sacerdote italiano de 42 años se encontraba en media celebración con su fieles en la iglesia de San Felice, cuando decidió confesar el gran amor que siente por una mujer en frente de todos los fieles y su superior el Obispo Gualtiero Sigismondi.
El Sacerdote Ricardo Ceccobelli, les confeso a todos los fieles que se había enamorado y los fieles que que estaban asombrados con esta confesión, que el nunca había roto sus votos, pero que ahora estaba enamorado de una mujer y que le gustaría vivir ese amor, intentar ser feliz con su amada sin estar rechazando lo que sentía por ella.
“Vivir este amor sin reprimirlo, sin rechazarlo”
Sacerdote ricardo ceccobelli
El Sacerdote renuncio a sus votos
La confesión del Sacerdote no fue fácil para el, ya que sus fieles se sentían asombrados de las palabras de Ricardo Ceccobelli, al decirles que solo quería comportarse correctamente con la iglesia y su superior el Obispo Gualtiero Sigismondi que estuvo al lado del Sacerdote durante la misa y le mostro todo su apoyo sobre la decisión que había tomado y le dio su bendición.
“Me gustaría agradecer a Don Riccardo el trabajo que ha realizado hasta ahora. Le deseo de todo corazón que esta decisión le traiga paz y tranquilidad”
Obispo superior Gualtiero Sigismondi
Quien es la fiel que se robo el corazón del Sacerdote
El sacerdote ya fue librado de sus funciones y ahora esta tratando de retomar una vida normal junto a su amada sin ocultar lo que en verdad sentía por ella, si bien no se sabe quien es la mujer por la cual Ricardo renuncio al sacerdocio se espera que exsacerdote Ricardo sea muy feliz en su nueva vida.
Desde Agencia Noticiosa nos parece que el exsacerdote Ricardo, tuvo valentía en confesar su amor, ya que muchas veces los sacerdotes prefieren guardar silencio para no romper sus votos y no ser criticados por los fieles.