Antes de la toma del poder por los talibanes, las mujeres y las niñas afganas seguían siendo víctimas discriminación y violencia por motivos de género. Sin embargo cuando los talibanes tomaron el poder, las mujeres perdieron muchos de sus derechos humanos fundamentales. Aunque los talibanes garantizaron que se respetarían los derechos de las mujeres, los limitados avances logrados durante los 20 años anteriores retrocedieron con rapidez.
Sus libertades son menos cada día
Los talibanes dieron un nuevo paso adelante en la restricción de las libertades femeninas al obligar, a las mujeres de Afganistán a usar en público un velo que las cubra de pies a cabeza, preferiblemente un burka, que solo deja una rejilla a la altura de los ojos y en un decreto publicado por Hibatullah Akhundzada el Jefe supremo de los Talibanes y de Afganistán, ordenó a las mujeres que cubran completamente su cuerpo y el rostro en público, estimando que el burka es la mejor opción.
«Todas las mujeres tendrán que llevar un burka, porque es tradicional y respetuoso. Quien no cumpla con este mandató será castigado con 100 azotes o más»
Hibatullah Akhundzada, Jefe supremo de los Talibanes y de Afganistán
No cumplieron su promesa y las restricciones son más duras
Hasta ahora, los talibanes habían exigido que las mujeres usaran como mínimo un hiyab, un velo que cubre la cabeza pero deja descubierto el rostro, aunque recomendaban el uso del burka que taparía todo su cuerpo y la presencia de las mujeres en la ronda final de las malogradas conversaciones de paz fue extremadamente baja, con sólo cuatro mujeres en la delegación del gobierno y ninguna en la delegación talibán y el gobierno provisional talibán excluyó por completo a las mujeres de sus trabajos, limitando sus estudios y alegado que las mujeres se deben a su esposo nada más y las femeninas deben andar con la burka por toda su vida.
«Las mujeres que no sean ni demasiado jóvenes ni demasiado mayores tendrán que cubrir su rostro cuando estén frente a un hombre que no sea miembro de su familia, para evitar la provocación y la vulgaridad. Si no tienen algo importante que hacer en el exterior, es mejor para ellas que permanezcan en casa. Las mujeres se deben a sus marido y su marido es proveedor del hogar»
HIBATULLAH AKHUNDZADA, JEFE SUPREMO DE LOS TALIBANES Y DE AFGANISTÁN
Defensores y defensoras de los derechos humanos en Afganistán
Los defensores y defensoras de los derechos humanos sufrían intimidación, hostigamiento, amenazas, violencia y homicidios selectivos. A finales de 2020 se produjo un incremento de las agresiones que continuó en 2021. Según el Comité Afgano de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos, al menos 17 defensores o defensoras de los derechos humanos habían sido víctimas de homicidio entre septiembre de 2020 y mayo de 2021 y cientos más habían recibido amenazas por parte de los Talibanes.
«Los talibanes ocuparon las 14 oficinas de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán y obligaron a su personal a huir del país o esconderse. Se recibieron noticias sobre registros puerta a puerta de combatientes talibanes en busca de defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas mientras que personas que trabajaban para ONG y sus familiares recibieron palizas»
Yamini Mishra, Comité Afgano de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos
Desde Agencia Noticiosa creemos que las mujeres de Afganistán no se parecen esta violación a sus derechos, pero sus libertades se han visto realmente violadas y peor de todo es el miedo constate con el que viven estas mujeres, porque no saben en que momento los Talibanes imponen sus castigos, los cuales están llenos de crueldad, ojalá la vida de todas ellas mejoren en algún momento, porque no merecen vivir esta manera de triste.