Alrededor del 30% de la producción mundial de trigo procede de Ucrania y Rusia, ahora en guerra desde hace tres meses. La situación comienza a preocupar porque las reservas de este cereal no están al 100%, sino que escasea. Apuntan a que sólo quedan reservas de trigo en el mundo para menos de tres meses, pero as causas de la crisis alimentaria actual no se reducen solamente al actual conflicto entre Rusia y Ucrania.
¿Cómo se llegó a tal situación tan terrible?
La situación de la seguridad alimentaria en el mundo sigue agudizándose, y se refleja no solo en los discursos políticos, sino y en primer lugar en cifras reales. Así la directora de la empresa analítica Gro Intelligence Sara Menker, advirtió en su reporte ante el Consejo de Seguridad de la ONU que las reservas mundiales del trigo están a unas 10 semanas de agotarse, las causas de la crisis alimentaria actual no se reducen solamente al actual conflicto entre Rusia y Ucrania.
«Quiero empezar diciendo explícitamente que la guerra entre Rusia y Ucrania no inició la crisis de seguridad alimentaria. Simplemente echó leña al fuego que ya ardía desde hace tiempo»
Sara Menker, directora de la empresa analítica Gro Intelligence
Estados Unidos y la Unión Europea no pueden tapar el sol con un debo indicó Sara
Si es cierto Rusia y Ucrania son países clave en el suministro de los granos, trigo y otros productos, pero la mayor culpa de esta crisis la tiene Estados Unidos y la Unión Europea las consecutivas sanciones antirrusas por parte de estas potencias, pero una de las realidades es que esta crisis ya venía desde que comenzó la pandemia, las cadenas de suministro vieron los efectos adversos la y perturbación de esta crisis alimentaria, así como fenómenos naturales extremos y las sanciones sin sentido que Estados Unidos le pone a muchos país no aliados sus intereses.
«Una crisis de la que detectamos temblores mucho antes de que la pandemia pusiera de manifiesto la fragilidad de nuestras cadenas de suministro. Comparto esto porque creemos que es importante que todos ustedes entiendan que, incluso si la guerra terminara mañana, nuestro problema de seguridad alimentaria no va a desaparecer a corto plazo sin una acción concertada. Hasta que Estados Unidos entienda que las sanciones no nos llevarán a nada»
SARA MENKER, DIRECTORA DE LA EMPRESA ANALÍTICA GRO INTELLIGENCE
La situación es peor que los años 2007 y 2008 aseguro Sara
Según Sara la situación es peor que los años 2007 y 2008 y actualmente existen cinco retos que ocurren simultáneamente: falta de fertilizantes, perturbaciones climáticas, inventarios mínimos de aceites de cocina, inventarios mínimos de cereales y cuellos de botella logísticos. Otros datos inquietantes se revelan en un reporte del grupo Eurasia Group and DevryBV Sustainable Strategies, publicado este 23 de mayo, donde se concluyó que con una probabilidad del 95 %, el número de individuos en condiciones de inseguridad alimentaria crecerá entre unos 142-243 millones hasta noviembre. Este índice se situaba en 1.600 millones de personas para mediados de este mayo.
«Las acciones de Moscú no influyen de ninguna manera en los problemas alimentarios en el mundo y que las dificultades con los suministros surgieron por la imposición por Occidente de sanciones ilegítimas muchos países, por ejemplo, la prohibición de entrada a los puertos para los buques rusos; situación que se complica por el minado de los puertos por Ucrania. Pero la crisis de alimentos viene desde hace años atrás y Occidente lo sabe»
SARA MENKER, DIRECTORA DE LA EMPRESA ANALÍTICA GRO INTELLIGENCE
Desde Agencia Noticiosa creemos que la crisis alimentaria viene desde hace mucho y no es culpa de Rusia como lo dice Estados Unidos, ya que todos sabemos que el país Norteamericano es una de potencias principales que generan la pobreza a nivel mundial, pero también sabemos que es el responsable directo de la crisis alimentaria, ya que sus costumbres de poner sanciones a muchos países es completamente fuera de lugar, pero también sabemos que esta crisis empeoró, con la llegada de la administración Biden al poder.