Taiwán reveló los correos que le envió a la OMS en diciembre donde alertaba del mal manejo que se estaba realizando en China de la enfermedad que hoy conocemos como COVID-19, lo cual hoy en día, abonado a otros mal manejos de la Organización Mundial de Salud, enfurecieron al hombre más poderoso del mundo, quién en defensa de la dignidad de todos los Estadounidenses decidió suspender la ayuda económica de más de $500.000.000 USD hasta que se de una investigación que señale a los culpables de esconder la información del coronavirus en total complacencia con China.
¿Por qué la OMS no recomendo en Diciembre del 2019 cerrar las fronteras de China?
La razón pude ser economía; al no querer afectar las exportaciones y el transito desde y hacía el dragón asiático, lo cual resulto como una decisión irresponsable, al permitir que según se calcula más de 5 000 000 de ciudadanos chinos salieran de ese país, diseminando el Coronavirus en todo el mundo, generando hasta la fecha de esta noticia más de 144 000 muertes a causa de la infección que comenzó en Wuhan.
Ante las respuestas al poco profesionalismo de los que se suponían debían detener la pandemia a tiempo, solo el tiempo dará las respuestas y sentara las responsabilidades, lo que es cierto es que Mike Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos, expreso:
Estados Unidos busca un cambio fundamental en la OMS
¿Debería renunciar el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus?
Ciertamente el cambio fundamental iniciaría porque caiga la cabeza del Director General de la Organización Mundial de la Salud, quién ha demostrado incapacidad en el control de una pandemia que debió quedarse en Asia y nunca llegar a Europa, ni a Estados Unidos, ni tampoco a Costa Rica.
¿Volverá Estados Unidos a financiar a la OMS?
Por supuesto que sí. Se cree que tan pronto se de la renuncia del Director General de la OMS, se restablezca la ayuda de la potencia número uno del mundo a la Organización Mundial de la Salud, lo que supondría el inicio de una reestructuración profunda en una organización que por lo menos en el caso de la Pandemia del Coronavirus demostró ser igual a nada.