Al menos 20 policías fueron detenidos por contrabando de licores esta semana, además de los oficiales de la Fuerza Publica, el OIJ detuvo a otros 11 sospechosos de estar ligados a la banda de contrabando.
El OIJ realizo en la madrugada de este martes 13 allanamientos simultáneos en Limón y Alajuela para dar con el paradero estas personas.
Una Larga Investigación
Tras constantes investigaciones, los agentes lograron determinar que esta organización se dedica desde hace unos meses al contrabando de licores desde Panamá.
La base de operaciones de cierta organización se encuentra ubicada en Bribri de Talamanca, donde extraían el licor exportado ilegalmente desde almacenes en Panamá, sin pagar los impuestos correspondientes.
Acceso ilegal
El Alcohol era enviado hacia Limón por el Río Sixaola y era recibido en nuestro país por esta organización, siendo este ingresado al país sin pagar cargas tributarias.
El Licor al entrar a Costa Rica era almacenado en bodegas ubicadas en Limón y San Rafael de Alajuela, para después ser distribuido a diferentes locales comerciales alrededor del país.
Los diferentes oficiales de las variadas delegaciones aparentemente estaban ligados con dicho caso, ya que al parecer, la organización les pagaba para mandar un aviso de cuando se harían operativos cerca de la zona o en la zona correspondiente y para evitar la revisión de ciertos vehículos involucrados.
¨Además de los 20 policías, otras 11 personas han sido detenidas, entre ellas el líder de la organización: un hombre de 44 años¨
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ)
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirma que entre mazo y octubre decomisaron alrededor de 44.600 unidades de licor de contrabando y si nos ponemos a valorar cierta cantidad serian unos 27.400 dólares.
Personas relacionadas con dicha organización y personas dentro de la misma serán investigadas por presunto contrabando, asociación ilícita, cohecho propio, incumplimiento de deberes y enriquecimiento ilícito.
Desde Agencia Noticiosa observamos como el contrabando por parte de policías aumenta, siendo esta una gran falta de respeto hacia el país y hacia aquellos compañeros que arriesgan su vida día a día por detener a estas organizaciones ilegales.