El primer gran estudio sobre el potencial impacto económico de la nueva revolución tecnológica en la cultura alerta de la probable “canibalización” de parte de los catálogos por obras generadas por máquinas.
La invasión sigue avanzando rápidamente
La cultura conoce bien la invasión de las máquinas. La ha imaginado en decenas de películas, novelas o videojuegos. Ahora miles de artistas creen que la distopía amenaza su vida real. Y resulta mucho más lista y sutil: por eso la llaman inteligencia artificial (IA). Nada de robots, sino programas capaces de robarles sus obras, luego su trabajo, y dinero. En concreto, el sector musical y el audiovisual corren el riesgo de perder, respectivamente, una cuarta y quinta parte de sus ingresos globales para 2028.
Según el primer estudio sobre el posible impacto económico en las artes de la IA generativa si su avance no se regula, encargado por Cisac, la organización mundial que reúne a las principales entidades de gestión del derecho de autor. Material, y por fin números, para alimentar un debate decisivo para el presente y futuro del sector.
Cristina Perpiñá-Robert, directora general de la SGAE, en una nota emitida por Cisac.
“Capaz de aprender patrones complejos para generar nuevos contenidos. Cuanto más tarde se haya implementado una capacidad, más rápido ha alcanzado la performance humana. De ahí que el documento hable incluso de la canibalización del catálogo: calcula, que la música producida por programas informáticos se llevará el 20% de las ganancias generadas por las escuchas en plataformas de streaming. El informe confirma que el sector cultural se encuentra en una situación muy complicada si no se respeta el trabajo de las autoras y los autores”
Detener tamaña marea se ve irreal indico Cristina
En realidad, ya está sucediendo asegura Cristina Perpiñá-Robert, directora general de la SGAE, en una nota emitida por Cisac. Donde habla que la IA ha dejado de ser una hipótesis. Millones de trabajadores emplean habitualmente programas como ChatGPT para agilizar algunas de sus tareas diarias y todavía muchos más ciudadanos dedican algún momento de su semana a debatir sobre ello, sus ventajas y sus peligros. Incluso dentro de la cultura, miles de artistas tratan de convertir la IA en aliada para sus obras.
Entre otras cosas porque el informe destaca un aumento sin precedentes de la inversión privada en la IA generativa en 2023, para crear contenido y entre otras obras. Sin embargo, Cisac sí exige igual que otras muchas organizaciones culturales, que los Gobiernos coloquen algún dique y la reconduzcan hacia el bien común. Tanto que la regulación sobre IA aprobada este año por la UE, la primera de ese alcance en el mundo, incluye la protección de la propiedad intelectual entre sus principales pilares y preocupaciones.
Desde la Agencia Noticiosa creemos que mientras la IA continúa transformando el panorama del sector musical y audiovisual, los desafíos relacionados con la autoría, los derechos de propiedad intelectual y la distribución de ingresos se convierten en un llamado urgente para la regulación y la innovación responsable. Esta tecnología promete eficiencia y creatividad sin precedentes, su impacto económico sobre artistas, creadores y la industria no puede ser ignorado.